Corazón, corazón....

Ayer relexionaba sobre dos historias muy distintas, en primer lugar Hanah, una niñita de 13 años que piden que la dejen vivir su muerte a su manera.... y un jugador de hockey alemán que despues de haber luchado durante años para vencer un cáncer, son los médicos los que tiran la toalla, le anuncian 7 días de vida y sigue yendo a entrenar con sus compañeros cada día...

¿Quien de estas dos personas es un ejemplo?¿Quien elige mejor?¿El que espera la muerte en casa sentado y con los brazos abiertos o quien pretende que la muerte pase de largo ante tanta vida?

¿Quién sabe si el corazón no es realmente el motor de la vida? ¿Como puede hablar una niña de sólo 13 años del deseo de morir dignamente? Cuando lo indigno a veces es la propia vida....Comprender esta historia se me escapa....

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Enhorabuena por este estupendo blog... espero que te de muchas satisfacciones. Te seguiré visitando

Besos. Ana

Anónimo dijo...

Pues tienes toda la razón, no puedo creer como una niña con esa edad espere impaciente el dia de su muerte como algo natural. Yo no sé como reaccionaría ante esto, seguramente como ella, soy tan cagona, pero me gustaría pensar que lo que hace el jugador de hockey es lo que se tiene que hacer, entonces, que va ha ser esto....