Y todo se fue transformando en algo especial, aquel 3 de noviembre María y yo nos encontramos por primera vez, y quería hacer una tarta que recogiera la grandeza de aquel momento. Pero la intención no lo es todo, y el destino puso en mi camino a una persona llena de magia....y gracias a ella conseguí que ese día fuera mágico para todos.
Te lo he dicho ya mil veces, lo se, pero me apetece hacerlo una vez más. GRACIAS SILVIA por ayudarme desde la distancia a hacer esta tarta, por estar al otro lado siempre que te necesito, y por todos las risas y las tartes oliendo dulce que nos quedan.....
Espero que os guste la foto....porque de la tarta no quedaron ni las migas....porque ademas de bonita estaba de puro pecado.
0 comentarios:
Publicar un comentario